Entender un eje urbano, transformar una ciudad
Comunicación para el primer congreso territorios corresponsables, igualdad y espacio público.
Fecha: diciembre 2022
Autores:
Juan Enrique de Balbín Behrmann y Marcos de Balbín Pacios
Oviedo tiene la obligación, y el reto, de reconsiderar su modelo urbano para dar respuesta a los objetivos de desarrollo sostenible.
La capital administrativa de Asturias es una ciudad de servicios, las actividades que le son características se sitúan en una franja de 400 metros en torno a un eje imaginario que uniera el Campus de Buenavista (suroeste), con el nuevo HUCA (noreste). Un eje no considerado hasta ahora en términos de movilidad y reordenación urbana.
El Bulevar de San Julián, la Fábrica de Armas, el Casco Antiguo, el Campo San Francisco, Llamaquique y Buenavista, son los entornos centrales de la ciudad que conforman ese corredor; parte de ellos pendientes de importantes operaciones urbanísticas.
Materializar de forma física y continuo ese eje de actividad puede mejorar el conjunto o y la intensidad de la vida urbana; puede conectar, unir, ampliar, y crear espacios públicos de calidad; puede mediante un paquete de corredores de movilidad peatonal, ciclable, y de transporte público diferenciados, reordenar actividades localizadas de forma fragmentada en la ciudad. Puede aprovechar la actividad dispersa para favorecer la diversidad y la complejidad urbana.
Generar espacios cercanos, coherentes y de uso cotidiano intenso, para desplazarse, para relacionarse, es generar espacios urbanos seguros. Cambiar a una movilidad más sostenible, la convierte también en más eficiente; y permite que el espacio para la movilidad, en su conjunto, ocupe menos, lo que libera espacio para crear y ampliar los espacios públicos de relación.
Se hace un recorrido descriptivo por los tres tramos del corredor, identificando su papel y su forma de conexión.
Mediante operaciones de diseño urbano, reurbanización, acondicionamiento, y medidas complementarias, se trataría de materializar un espacio lineal continuo de uso peatonal, ya que la movilidad peatonal es la esencialmente urbana. La creación física de este eje, habilitado en condiciones de continuidad y seguridad, dará lugar por sí mismo a la intensificación concentrada de los desplazamientos personales, potenciándose al concentrarse, para alcanzar unas condiciones básicas de “socialidad”. Franja acondicionada al mismo tiempo para el desplazamiento y para estancia, da lugar a unas condiciones de seguridad personal, basadas precisamente en el uso intensivo personal y colectivo.
