Una nave representativa para una empresa familiar de distribución con gran arraigo en Asturias. Un enclave logístico inmejorable en el cruce de importantes vías de comunicación. Un sitio emblemático de la historia industrial de la región (antigua fábrica de cerámica Guisasola). La necesidad de un contenedor de 110.000m3, para almacenaje, junto a edificios históricos protegidos para los que se buscará un uso comercial, ligado a la actividad empresarial.
El objetivo de dar un valor añadido al logístico se evidencia en la imagen que toma la sociedad de gestión logística de la empresa.
Además del espacio de almacenaje, los vestuarios, oficinas, y otros usos auxiliares a la actividad se ubican en dos plantas junto al muelle de carga.
La fachada de policarbonato además de cualificar el espacio interior de la nave, funciona como regulador térmico de la nave (no calefactada), la orientación sureste y los protectores solares permiten un óptimo aprovechamiento de la radiación solar en invierno.