Campis campiña disfrutar
Tercer premio del concurso de ideas para la ordenación del espacio del antiguo HUCA
Fecha: agosto 2017
Autores:
Juan Enrique de Balbín Behrmann y Marcos de Balbín Pacios
Campis campiña disfrutar
Tercer premio del concurso de ideas para la ordenación del espacio del antiguo HUCA
Fecha: agosto 2017
Autores:
Juan Enrique de Balbín Behrmann y Marcos de Balbín Pacios
Propuesta basada en una idea de corredor verde, de noreste a suroeste a través de toda la ciudad, uniendo todas sus polaridades sobre un eje fácilmente circulable por el ciudadano pie a tierra.
El corredor desemboca en nuestro ámbito y se desdobla en itinerarios que enlazan todos los objetivos próximos, pero también cómodamente el Centro y la Universidad.
Los paseos principales atraviesan todo el ámbito sin interferencia con el tráfico rodado, ya que la parte central de la calle de Celestino Villamil se proyecta en falso túnel, bajo el repliegue producido en la topografía original por la creación de plataformas para la edificación hospitalaria.
La mayor parte del espacio se destina a parque urbano, al que bordean los terrenos destinados a gran variedad de usos de todos los niveles, desde el vecinal al metropolitano, y cuyo protagonismo se sitúa en el terciario superior y la economía del conocimiento.
La forma topográfica del ámbito parece haber partido de una ladera (pronunciada) orientada en dirección ascendente desde el noreste hacia el suroeste, básicamente continua; pero la ejecución de los edificios sanitarios ha creado una serie de plataformas situadas en un franja intermedia.
La intervención que se propone trata de aprovechar la disposición actual, enfatizándola, aprovechando el salto de nivel de la plataforma intermedia para crear, por debajo, un tramo de calle en falso túnel (motivado, desde luego, por muchas más razones que para aprovechar el desnivel), y enfatizar aún más la plataforma situada en torno a la cota 280, creada en parte con el material procedente de los derribos, y en parte utilizando el aumento de nivel para crear un espacio de aparcamientos que se vuelve subterráneo bajo las nuevas rasantes del terreno y de los viarios (peatonales) de superficie.
El soterramiento de parte de la actual calle de Celestino Villamil responde, realmente, a la idea de permitir la continuidad en todo el eje sureste-noroeste del uso peatonal y de estancia sin interrupción por el tráfico rodado, suprimiendo esa interferencia visual, funcional y estética, para potenciar la condición de comunicación personal sobre el eje principal, y tratar el ámbito bajo el concepto de “supermanzana”, espacio rodeado por anillo de circulación rodada, pero sin conexión (en superficie) entre sus márgenes. Los accesos de vehículos de motor se producen siempre de forma “terminal’” en fondo de saco, accediendo a locales y zonas de estacionamiento, pero sin atravesar, dedicando el centro de la supermanzana a estancia y relación, y solo a la circulación compatible con el peatón y la estancia.
En realidad nuestra calle soterrada no interrumpe la supermanzana, sino que nuestra configuración es mixta, la calle soterrada es anillo de dos supermanzanas en subterráneo, y central de una sola supermanzana de doble longitud transversal en superficie.
El desarrollo ha de producirse escalonándolo en el tiempo, y con un encaje progresivo de su complejo contenido. Demoliciones, rehabilitaciones, sustituciones, operaciones de permuta o intercambio, deben de ocupar el periodo necesario, “sin prisa y sin pausa”, simplemente ajustándose a un proceso que es complejo y variado.
Pero la puesta en uso y valor inicial debe de caracterizarse por poner en servicio rápidamente la red viaria básica y una cantidad sustancial de los espacios libres y de parques, de modo que las operaciones siguientes se produzcan desde una base consolidada, en funcionalidad y uso público