La parcela, de forma rectangular y 2403 m2, y unas longitudes aproximadas de 45 m por de ancho por 50 metros de largo, tiene una pendiente media del 22%, siendo la línea de máxima pendiente longitudinal a la parcela. Tiene el acceso desde la esquina noreste por la calle Los helechos. Las parcelas de las lindes norte, este y sur están ya edificadas, y dada la pendiente de la finca la edificación sur no interfieren respecto de las vistas al estrecho.
La entrada principal a la vivienda se produce por la planta alta, que coincide con el nivel de acceso a la finca. La zona de garaje está unida a la vivienda por un patio cerrado al resto de la finca y abierto a las vistas. Se ha estudiado en detalle la implantación de la vivienda en la parcela, de modo que por la parte alta es una edificación cerrada (con pocos huecos de luz en fachada) de una planta, que recuerda la arquitectura vernácula, mientras que la fachada sur, se eleva en dos plantas, de fachada muy abierta y con voladizos que regulan la radiación directa del sol. Esta fachada se abre a las vistas y al propio espacio de esparcimiento exterior de la vivienda. La escalera que une las dos plantas de la vivienda está dispuesta en la fachada norte y tiene un descansillo en doble altura con un gran ventanal, que da sensación de amplitud y luminosidad a las zonas comunes de ambas plantas. El garaje se ubica en una edificación separada de la vivienda principal y está en la parte alta de la finca.
La parte de la finca no urbanizada mantiene el arbolado existente, y sólo se ha intervenido trazando caminos que permiten realizar recorridos deambulatorios. El cierre de la finca hacia el suelo no urbanizable es de malla simple, de forma que se produzca una continuidad espacial entre la parcela propia en el espacio montaraz.